Uno de nuestros problemas sociales actuales es la descriminación. Anteriormente no lo había notado tanto pero ahora me doy cuenta de qué tanto nos falta por avanzar… Explico mi divago.
Antecedente
Hace poco una conocida fue agredida después de ella respondiera vulgarmente a una grosería. Supuestamente el agresor le dijo un par de ‘complementos’ referente a su cuerpo y, conociéndola, ella no se pudo quedar callada y le contestó con un gesto vulgar y para esto el tipo la amenazó.
Entre más he convivido en esta sociedad mexicana me he dado cuenta del gran machismo/sexismo/descriminación que existe en la vida diaria. Soy hombre entonces he estado ajeno a las dificultades que han enfrentado mis colegas durante su existencia.
Este post no es acerca del orgullo femenino ni una crítica extensa del psique machista, eso me tomaría muchísimo tiempo y esfuerzo hacerlo y realmenteo no tengo el interés de hacerlo, ya hay mucho de eso en el internet. Este post es acerca del derecho que algunos hombres creen tener solamente porque nacieron hombres.
Lógica machista
¿Que te atrajo físicamente una mujer y quieres decirle lo que deseas hacerle?. No importa, la cultura te ha enseñado a que le puede decir sin repercusión. Incluso, no hay nada de malo ya que (en tu juicio) no hay nada de malo con decirle un par de palabras.
¿Que no te hizo caso a tus ‘avances’?, no importa. La cultura te enseñó a que lo que siente una mujer no es importante y puedes agredirla sólo porque no puedes cumplir tu fantasía de poder tocarla y todo sin repercusión. Si tú no lo ves mal entonces no hay problema, ¿no?.
¿Que te contestó vulgarmente a tu avance y ahora te sientes negado a tu fantasía de poder tocar?. No importa, puedes amenazarla con violencia física porque la cultura te ha enseñado a ser violento cuando no puedes conseguir algo. El respeto de todas las maneras es algo que se aplica diferente cuando se trata de una mujer.
Me enojo porque no puedo hacer lo que quiero
Cuando se trata de deseos y fantasías, analizamos cuáles se pueden y cuáles no. Durante mis días, paso por varios momentos que tengo deseos de golpear a conductores con pésimas habilidades automovilísticas o quemarle la casa a aquel vecino con su música alta. Por fortuna al mundo (y mi historial impecable de historial no criminal) tengo un buen juicio que me detiene a cometer estos crímenes. Porque son ejemplos obvios de cuándo no dejarnos llevar por impulsos.
Esto se vuelve un poco difícil de controlar cuando se trata de ver una mujer ‘ardiente’ caminar por la calle.
Es estimulante desear tocar algún cuerpo ajeno, el pensarlo libera ciertas hormonas de felicidad pero después de un tiempo se pierde ese estímulo y entonces se tendrá que decidir entre buscar cómo seguir sintiendo esa sensación o pasar a hacer alguna otra cosa. Si las condiciones son correctas, uno optaría con seguir sintiendo esa estimulación pero para hacer eso se tendrá que hacer algo más que sólo pensar en ese cuerpo ajeno. La acción por seguir es lo que a veces trae problemas.
Supongo que hay una buena explicación de todo esto en algún libro de psicología que hace mención de porqué el hombre se siente ‘agredido’ cuando es negado algo y porqué recurre a violencia para poder asegurarlo. Me recuerda al comportamiento de un bebé que, al quitarle su favorito jueguete, empieza a llorar. La diferencia es que uno ya es adulto y debe comprender porqué no se puede conseguir todo lo que uno quiere. Esto parecerá el argumento más obvio pero algo tan sencillo es muy difícil de seguir.
“Tradiciones”
Uno parece que tiene la incapacidad de poder ver más hayá de su propia persona que se le hace extraño (y agraviante) cuando alguien le niega algo. Peor aún cuando no puede ver porqué tales decisiones/acciones ofenden.
Considero que esta conducta proviene de una mezcla de mentalidades de ver a la mujer como ‘la que sirve al hombre’, el hombre puede hacer lo que quiera con quien sea y una que otra que no se me ocurre. … El ser apático también empeora las cosas.
Aparte, todas estas conductas han sido pasadas de generación en generación que están incorporadas en algunas de nuestras ‘tradiciones’, disfrazadas y justificadas como algo que siempre se ha hecho.
No sólo los hombres son culpables
A veces escucho frases como “Así funciona el mundo” o “Siempre ha sido así entonces no se puede cambiar”. Y no sólo lo veo en hombres seguir con estas conductas si no también he visto cómo algunas de mis conocidas son partícipes de estas conductas que de alguna forma justifican e inconscientemente alargan más esta conducta deplorable. También se requiere de hacer conciencia de qué conductas las mujeres hacen para darle ‘poderes’. Conductas como darle más libertades a los hijos que a las hijas… Entre otros muchos ejemplos que se traten de enseñar a que todos somos iguales.
Tengo una amiga que hace poco me estaba contando que su hermana había invitado a uno de sus compañeros de trabajo a comer. Ella me comentana que no se le hacía correcto porque puede llegarse a malinterpretarse, que el muchacho (el compañero) pudiera tomar esa invitación como alguna cita romántica.
Estoy conciente de que eso puede crear ideas en el muchacho pero eso ya es responsabilidad de él y no de ella. Si la mujer tiene que tomar pasos adicionales para evitar que, en este caso él se creara ‘ilusiones’, entonces se está creando varios problemas, distorsiones de la realidad:
- La mujer tenie que tomar pasos adicionales para evitar malinterpretaciones en cualquier interacción que se haga. Varios tienden a confundir cordialidad con coqueteo.
- Le niegas crecimiento emocional al muchacho para poder diferenciar entre una invitación para convivencia amistosa y alguna ‘cita romántica’.
- Se hacen más escazos las invitadas de ellas a ellos, lo cual generará más ideas ‘romanticas’ por parte de ellos. En vez de creer que será algo casual.
Y esta mentalidad reesfuerza a los hombres que se creen con derecho a creer lo que sea ya que no tienen la madurez emocional para creer lo contrario. La sociedad los ha enseñado a hacer así. Todos somos participes de eso.
Desenlace
No porque sea una tradición significa que sea bueno, como sociedad tenemos que ver más hayá de un sólo género y derrotar aquellas que estén perjudicando a 3eros sólo porque sí. A veces esas costumbres están tan establecidas, tan escondidas que será difícil acabarlas por completo. Pero la esperanza no muere… alguna vez las mujeres no podían votar.